Borrar
«Faltan oncólogos. Hoy los jóvenes prefieren hacer medicina estética»

Ramón Reyes, presidente de la Asociación Española Contra el Cáncer

«Faltan oncólogos. Hoy los jóvenes prefieren hacer medicina estética»

Ramón Reyes sabe por experiencia lo que significa recibir un diagnóstico de cáncer: «Se te cae el mundo encima». Hace más de una década superó uno de próstata. Cuando se celebra el setenta aniversario de la primera cuestación contra esta enfermedad, hablamos con el presidente de la AECC sobre cuál es el objetivo principal de su organización.

Jueves, 24 de Julio 2025, 12:14h

Tiempo de lectura: 7 min

No es necesario haber pasado por un cáncer para presidir una asociación que atiende cada año a más de 140.000 personas con esta enfermedad y que se ha propuesto alcanzar el 70 por ciento de supervivencia en el año 2030. «Es mucho más importante estar con ellos y sus familiares pisando el terreno, en las consultas, en los hospitales, al otro lado del teléfono que ofrece apoyo 24 horas al día…», explica Ramón Reyes. Pero él lo pasó. En 2012. Un cáncer de próstata. «Evidentemente yo no llegué aquí por eso, pero en cierto modo entiendes mejor determinadas historias. Es una forma de devolverle a la sociedad todo lo que me ha dado».

Bioquímico, investigador, profesor universitario, directivo en la industria farmacéutica y en consultoras del ámbito de la salud, y padre de tres hijos, Reyes lleva al frente de la Asociación Española contra el Cáncer (AECC) desde 2020 con una meta muy clara: aliviar el sufrimiento que produce el cáncer y hacerle frente a través de la prevención, el acompañamiento y la investigación.

XLSemanal. ¿Acabaremos con el cáncer algún día?

Ramón Reyes. No va a desaparecer porque es intrínseco al ser humano, a nuestro mecanismo biológico. Pero sí que conseguiremos afrontarlo de otra manera. Igual que convivimos con la gripe y con otras enfermedades. Y, aunque uno de cada dos hombres y una de cada tres mujeres tendrán un diagnóstico de cáncer a lo largo de su vida, la tasa de supervivencia es cada vez mayor: un 55,3 por ciento en hombres y un 61,7 en mujeres.

alternative text
Setenta años de movimiento social. En 1955 y con José Biosca al frente, la AECC comenzó su cuestación, una jornada destinada a pedir la colaboraciwón de toda la sociedad para seguir impulsando la investigación oncológica."Historias de una Cuestación. Más de 70 años de recuerdos". Asociación Española contra el Cáncer en Madrid.

XL. Siempre habíamos visto la AECC más como una asociación de apoyo, pero llevan años impulsando la investigación.

R.R. De hecho, somos la primera entidad en el fomento de la investigación oncológica en España, con 143 millones de euros invertidos en proyectos.

XL. Aun así, hay cánceres que todavía duelen solo con nombrarlos, por su baja supervivencia.

R.R. Y precisamente por eso hemos puesto el foco en ellos y hemos sacado una convocatoria de diez millones de euros para investigar cánceres con una supervivencia por debajo del 30 por ciento. Hablamos de cáncer de pulmón de células pequeñas o de hígado, pero también de otros en cuya investigación no se ha progresado mucho en los últimos años, como los de cabeza y cuello.

«El cáncer no va a desaparecer, es intrínseco al ser humano, pero conviviremos con él como con la gripe»

XL. ¿Y por qué estaban estancados?

R.R. Porque para reducir la mortalidad hubo que proceder como si se tratara de un incendio: para que no se queme toda la casa, lo primero es apagar el foco de las llamas. Y eso pasaba con los cánceres con más incidencia, como el de mama o el de colon. Hubo mucha investigación para abordarlos, pero ahora ya hay que atajar los demás.

XL. ¿Qué les preguntan los pacientes en esas primeras llamadas en busca de apoyo?

R.R. Cuando a una persona le dan un diagnóstico de cáncer, se le cae el mundo encima. A ellos y a su entorno. Es como si tiraran una bomba en los cimientos de su vida. Y ese 'descolocamiento' hace que el 30 por ciento necesite ayuda profesional desde el primer momento, y nosotros la ofrecemos de manera gratuita para todo el mundo. De las 1400 personas que trabajan en la organización, 400 son psicooncólogos, es decir, expertos que les dan herramientas para conseguir un soporte emocional.

XL. Es que muchas veces salimos de esa primera consulta con el médico y no nos hemos enterado de nada.

R.R. Pero es normal, porque la palabra 'cáncer' provoca un bloqueo inmediato. Por eso, muchos pacientes lo primero que nos piden es que los ayudemos a entender su enfermedad. El apoyo psicooncológico es el más demandado, pero también ofrecemos apoyo social y facilitamos la estancia para las personas que tienen que trasladarse a otras ciudades para sus tratamientos, ayudamos a los pacientes dentro de los hospitales para orientarse con las consultas…

alternative text
Las estrelllas. La cantante Lola Flores o la actriz italiana Claudia Cardinale fueron algunas de las estrellas que participaron en las mesas petitorias durante los primeros años."Historias de una Cuestación. Más de 70 años de recuerdos". Asociación Española contra el Cáncer en Madrid.

XL. Es curioso que tres de cada cuatro personas que les piden ayuda psicológica sean mujeres.

R.R. Porque los hombres somos un poco zopencos para esto de pedir ayuda. No estamos acostumbrados a expresar nuestras emociones. Además, el cáncer más prevalente en hombres es el de próstata y contarlo es muy complicado porque tiene mucho estigma. Es como decir que te has hecho viejo, impotente… Todavía tenemos el mismo cerebro que en la Edad de Piedra, pero creo que las cosas ya están cambiando.

XL. Y luego está la vida después del alta. Porque ahí no han terminado las consecuencias de la enfermedad, ¿verdad?

R.R. Y el impacto en el mundo laboral puede ser brutal. El cáncer es la enfermedad crónica con mayor riesgo de desempleo. Más de 114.000 personas con cáncer en España están en edad de trabajar, pero tienen un 34 por ciento más de posibilidades de quedarse sin empleo que las demás y, de hecho, un 28 por ciento lo ha perdido o dejado y el 21 por ciento ha tenido que cambiar de puesto de trabajo.

«Los paciente con cáncer tienen un 34 por ciento más de probabilidad de perder su empleo»

XL. Pero, si cada vez hay más diagnósticos y más supervivientes, algo habrá que hacer.

R.R. Por supuesto. Ya abordamos con éxito la ley del olvido oncológico, es decir, que nadie tenga en cuenta tu cáncer para trámites como seguros, trabajos, hipotecas, carné de conducir… Pero, además, ahora estamos trabajando de forma intensiva con cuatro ministerios para cambiar el Estatuto de los Trabajadores. Hay que establecer una incorporación progresiva, que hasta ahora no existe; y habrá que readaptar ciertos puestos de trabajo, porque en muchos casos la actividad profesional no puede retomarse en las mismas condiciones que antes del cáncer. También hay que regular las jornadas reducidas de los familiares, de los cuidadores… Y todo esto hay abordarlo legislando

XL. ¿Y cómo respira nuestro sistema sanitario en salud oncológica? ¿Realmente es tan bueno como solemos oír?

R.R. Sí, pero no hay que bajar la guardia porque faltan oncólogos. Hoy en día, los médicos que salen de la carrera prefieren hacer dermatología o medicina estética, y no hay recambio. Por eso en la asociación estamos incluso yendo a los colegios para sensibilizar en este sentido. También nos falta un registro nacional de tumores. Hay 14 registros, pero tenemos que construir una red nacional para que los datos estén centralizados.

XL. Y, en cuanto a la investigación, ¿cuáles son las líneas más prometedoras?

R.R. La inmunoterapia, la terapia celular y el avance en la identificación de indicadores para conseguir tratamientos más específicos y con menos efectos secundarios. La célula, cuando se convierte en cancerosa, pasa a ser transparente para el sistema inmune. Esto significa que los linfocitos no la ven y entonces crece y crece. Por eso existen varias formas de abordarlo, que cada vez son más personalizadas. En el caso de las terapias CAR-T, lo que hacen es modificar los linfocitos para que se salten a la torera los disfraces que se ha puesto esa célula cancerosa, la alcancen y la machaquen.

«Según la OMS, de los ocho millones y medio de personas que fuman, la mitad se va a morir de cáncer. Así de sencillo»

XL. Uno de los problemas más terribles es el aumento del cáncer en edades cada vez más tempranas, ¿qué está pasando?

R.R. Todo parece apuntar a cambios epigenéticos que vienen del entorno. Por ejemplo, las poblaciones orientales tienen unas tasas de cánceres de colon, de próstata y de mama muchísimo más bajas que en Occidente. Y, cuando se ha trasladado a un oriental a nuestro entorno, al cabo de unos años se ha visto que se igualan las tasas de incidencia de esos cánceres, con lo cual está ligado a factores externos: ya sea la alimentación, la contaminación, el estilo de vida…

XL. ¿Y del tabaco qué quedaría por añadir que no se haya dicho ya?

R.R. Que sigue siendo el enemigo público número uno y que está directamente ligado al cáncer. En nuestro país, cada día mueren 165 personas por culpa del tabaco. La OMS lo ha dicho: de los ocho millones y medio de personas que fuman, la mitad se va a morir de cáncer. Así de sencillo.

XL. Y, aún así, la industria sigue atacando, sobre todo, a los jóvenes.

R.R. De hecho, son su objetivo principal. Sabemos que el 80 por ciento de las personas que empiezan a fumar lo hacen antes de cumplir los 18 años. Por eso, toda la publicidad referentes a los nuevos dispositivos, los vapers y todo lo que se mueve en torno a esa industria se está dirigiendo hacia ellos. Los cigarrillos electrónicos son la puerta de entrada de muchos jóvenes al tabaquismo. Los nuevos productos derivados de la industria tabacalera se están convirtiendo en el caballo de Troya para generar adictos.

XL. ¿Qué se puede hacer?

R.R. La única forma de abordar el tabaco es mediante la legislación. Sabemos que subiendo los impuestos baja el consumo, pero España es el estanco de Europa. Lo que aquí cuesta 5 euros, en Francia cuesta 12 o en Inglaterra, 18 libras. Y eso hay que regularlo. Además, cada vez debe haber más espacios donde no se pueda fumar.

MÁS DE XLSEMANAL